En e-mail marketing la empresa controla el cuándo, el cómo y el a quién se le envía el correo con el respectivo contenido, pero las empresas se han encontrado con algunas tensiones que, en e-mail marketing no desaparecen. Para hacer e-mail marketing se necesitan correos electrónicos a los que enviar el contenido comercial. Algo muy bueno es obtener la mayor información posible acerca de a quien se va a enviar el correo comercial. Es un punto de partida necesario pero también complicado donde se necesita esfuerzo.
Si no se tiene una buena base de datos de direcciones electrónicas puede que los que recibieron el correo lo consideren como spam, eso haría más complicado hacer e-mail marketing. Algunas veces el correo, por así decirlo, se “pierde” en el camino y no llega a la bandeja de entrada del destinatario.
Un estudio de Return Path concluye que 2 de cada 10 e-mails nunca llegan a la bandeja de entrada de sus destinatarios. Según su estudio, el 20% de los correos electrónicos que se envían en todo el mundo nunca llega a la bandeja de entrada de los receptores a los que están destinados. Los e-mails que no llegan a la bandeja de entrada del destinatario acaban llegando a la bandeja de spam, después de un tiempo el sistema lo borra. Normalmente, los consumidores casi nunca entran a la bandeja de spam para ver si algún correo le interesa.
¿Cómo se puede solucionar este problema? Las compañías tienen que ser conscientes en el envío del correo comercial. Deben mantener la misma identidad para que el sistema vea al correo como un e-mail legítimo y llegue sin problema a la bandeja de entrada, no a la de spam.
Siempre hay que tener una reputación buena y positiva.